¿Por qué es importante la educación para la convivencia pacífica en Venezuela?
Enseñar y aprender a convivir pacíficamente es una necesidad urgente para la sociedad venezolana, para las familias, para las escuelas, para el mundo en general.
El concepto de “convivencia pacífica” pareciera ser redundante, pues se da como obvio y por descontado
que la convivencia es siempre pacífica y tal vez resulta menos fácil de asimilar, particularmente por las
condiciones actuales del entorno.
La convivencia pacífica como todas las prácticas útiles requiere de herramientas, enseñanzas, teoría y práctica. Más que una lección, la convivencia pacífica es una forma de vida y una decisión colectiva que comienza con un profundo cambio personal. La empatía, el rescate de la fraternidad y la compasión son los objetivos que planteamos para la ciudadanía venezolana, a través de una educación para la convivencia pacífica.
Objetivo: Ofrecer al participante conocimientos y herramientas a través de la enseñanza teórica-práctica para convivir pacíficamente y liderar la promoción de la convivencia en el ámbito familiar, laboral y social.
Dirigido a: personas interesadas en formarse para generar conexiones humanas y promover la convivencia pacífica en sus diversos ámbitos de acción.
Invitados especiales: Tushar Gandhi, bisnieto de Mahatma Gandhi y personalidades nacionales e internacionales vinculadas a la promoción de la cultura de paz y la convivencia pacífica en Venezuela.
Duración y fecha: 120 horas académicas del 09 de abril al 18 de julio de 2024.
Modalidad: presencial.
Los participantes lograrán
Comprender la vida y obra de líderes pacifistas de la humanidad, que servirán de inspiración para generar acciones transformadoras.
Desarrollar competencias personales que les permitan internalizar la importancia del autocuidado y de la
atención plena para lograr el proceso de transformación personal que requiere un líder de paz.
Comprender y aplicar efectivamente de manera cotidiana, los pilares de la convivencia propuestos por Mahatma Gandhi.
Practicar los principios fundamentales y los pasos del modelo de Comunicación No Violenta propuesto por Marshall Rosenberg.
Desarrollar competencias de facilitación que permitan promover procesos de formación en torno a la convivencia pacífica en diversos entornos.
Desarrollar habilidades vinculadas con el pensamiento crítico, el análisis, la toma de decisiones para la resolución pacífica de conflictos.
Fortalecer habilidades como el trabajo en equipo, el liderazgo para la resolución pacífica de conflictos.